Nemrut: la colina de los dioses

La Grecia clásica y los reyes persas se cruzan en el monte Nemrut

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Nemrut: la colina de los dioses

Esta tumba monumental, situada en Adıyaman en el sureste de Turquía, pertenece a Antíoco I, uno de los reyes de la época helenística. Esta tumba, que fue catalogado en 1987 por laUNESCO como Patrimonio de la Humanidad, atrae a los visitantes a cuatro esquinas del mundo. El monte es parque natural desde 1988.

El imperio, fundado por el Alejandro Magno en el siglo III a.C., se divide en cuatro entre sus generales y oficiales tras su prematura muerta. El Imperio seléucida, un estado sucesor del Imperio de Alejandro Magno, que se centraba en la Región de Anatolia Suroriental y Oriente Próximo, se dividió en pequeños reinados hacia 100 a.C. Mientras, varios gobernadores seléucidas aprovechaban la debilidad del poder central seléucida para proclamar de forma casi simultánea la independencia de sus territorios. Una parte de esos territorios se administraba por el Estado Comagene cuya capital era Samosata. El rey Antíoco I subió al trono en 68 A.C e inició el período más brillante del estado. Antíoco I intentaba unir todas las religiones en el estado y gracias a eso, pensaba poder mantener su administración. E intentaba dirigir a la población de su estado que crecía en las religiones orientales y occidentales, a una creencia mixta. Quería mezclar los dioses griegos con los persas. Y creó un auténtico culto real a sí mismo y se preparó para que lo adorasen tras su muerte. Y comenzó y construir lugares sangrados en cuatro esquinas de su país a fin de extender esta nueva creencia. En el año 62 a.C. el rey Antíoco ordenó decapitar el monte Nemrut, cercenar su cumbre y crear una inmensa terraza para forjar su santuario y túmulo funerario. La cima del monte, que mide 2.200 metros de altura, tiene un panorama maravilloso. Se inició la construcción del santuario y túmulo funerario al invitar a los artistas de cuatro esquinas del país. Primero se construyeron la habitación de tumba real y dos habitaciones falsas. Después de construir túneles que aseguran la entrada y salida de las tumbas, se formó un túmulo sobre la habitación de tumba. Las estatuas se repartían en dos terrazas diferenciadas, uno al lado este y otra al oeste del propio túmulo funerario. En ambas localizaciones se hallaban los dioses Apolo, Heracles, Tyche y Zeus, entremezclados con la figura del propio rey que se asimilaba en dimensiones y grandiosidad a los propios dioses.

Antíoco sugirió que su tumba se colocase en un lugar elevado y sagrado, lejos de la gente y cerca de los dioses con los que se encuentra. Antíoco quería que se conservase su cuerpo para la eternidad. Han fracasado todas las labores de excavaciones que se realizan para encontrar las habitaciones de tumba cuyos lugares se descubren con métodos de visualización semejante a ultrasonido. Se cree que la tumba del propio rey se halla en el interior del impresionante cono de 50 metros de alto y 145 de diámetro, cubierta por millones de pequeñas piedras calizas, pero es imposible de excavar. Toda la colina consiste de pequeños fragmentos de piedra entre las que no se pueden abrir zanjas ni galerías sin destruir todo el monumento. En el futuro podría encontrarse la tumba gracias al desarrollo de la tecnología. Este tipo de éxito se trataría del mayor descubrimiento en la arqueología después de que se descubriera la tumba de Tutankamón en las pirámides de Egipto. La tumba, que permanece cerrada desde hace más de 2.000 años, iluminará la historia de la humanidad.

El monte Nemrut es un destino muy popular durante los meses de julio y agosto cuando los turistas salen a observar al amanecer y el atardecer en excursiones. Y recibe alrededor de 100 mil visitantes al año. Forma una naturaleza muy distinta durante el amanecer por la estructura del campo. En julio el aire es muy frío por las noches. Las enormes diferencias de temperaturas, de decenas de grados bajo cero en invierno con abundante nieve y un sol inclemente en verano han afectado el poroso material.

En 2004 la Federación Internacional de Periodistas y Escritores de Turismo (FIJET), premió con la manzana de oro a las ruinas del monte Nemrut. El premio “manzana de oro", concedido para el desarrollo y el aumento de la calidad del turismo, se expone en el Museo de Adıyaman.


Programa preparado por Mücahit Türköne



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