Francia envía un equipo militar a Ucrania para que encuentren pruebas de "crímenes de guerra"

Francia ha enviado un equipo militar, incluidos expertos forenses, a Ucrania para encontrar pruebas de los "crímenes de guerra" de Rusia.

Según los informes de los medios nacionales, se envió un equipo a Ucrania para evitar la impunidad de los actos que constituyen "crímenes de guerra" tras la matanza de civiles en los alrededores de la región de la capital, Kiev, conforme a un comunicado del Ministerio del Interior y Justicia de Francia.

Se afirmó que el equipo, compuesto por dos médicos forenses y 15 gendarmes del Instituto Nacional de Investigación Criminal de la Gendarmería (IRCGN), que son expertos en la escena del crimen y el diagnóstico, ayudará a las autoridades ucranianas e internacionales a dar apoyo concreto en la investigación de las masacres y en la identificación y recolección de pruebas.

El equipo de expertos en la recolección de ADN e identificación de huellas dactilares establecerá un sistema de examen y diagnóstico, y que el equipo también puede contribuir a la investigación de la Corte Penal Internacional de acuerdo con las autoridades ucranianas, se indicó.

Etienne de Poncins, embajador de Francia en Kiev, dijo en su declaración en Twitter que estaba orgulloso de dar la bienvenida al equipo que llegó a Lviv, Ucrania, y señaló que Francia fue el primer país en brindar dicha asistencia y que el equipo empezaría a trabajar de inmediato.

El Ministerio de Defensa de Rusia argumentó que el equipo enviado por Francia "no pudo realizar una investigación imparcial".

La fiscal general de Ucrania, Irina Venicetova, expresó en un comunicado en Sky News que se encontraron 1.222 cuerpos de civiles solo en Kiev, y que se cometieron crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en toda Ucrania.

En el comunicado de la Fiscalía Nacional Antiterrorista de Francia (PNAT), se anunció que se iniciaron tres investigaciones en Ucrania para examinar posibles crímenes de guerra contra ciudadanos franceses.

El PNAT abrió una investigación sobre "crímenes de guerra" el 16 de marzo tras el asesinato del periodista franco-irlandés Pierre Zakrzewski el 14 de marzo.