Reciben sepultura los 11 niños mártires turcochipriotas asesinados por EOKA-B hace 47 años

Los restos mortales de los 11 niños mártires turcochipriotas, cuyas labores de identificación quedaron completas en el resultado de las pruebas ADN, recibieron sepultura con una ceremonia estatal realizada en el cementerio de mártires de Murataga-Sandallar en Gazimagusa en la República Turca de Chipre del Norte (RTCN).

Los cuerpos sin vida de los niños asesinados por parte de la banda terrorista EOKA-B, el 14 de agosto de 1974, en las aldeas de Murataga y Sandallar en la RTCN fueron identificados tras una exhumación y pruebas de ADN llevadas a cabo por el Comité de los Desaparecidos en Murataga.

El presidente de la RTCN, Ersin Tatar, que dirigió unas palabras durante el acto, afirmó que el 21 de diciembre de 1963 los grecochipriotas iniciaron tentativas de masacre contra los turcochipriotas en los hechos de la Navidad Sangrienta. “Más tarde, continuaron los ataques en diferentes puntos contra los turcochipriotas. Martirizaron a gran número de turcochipriotas. Pensaban (grecochipriotas) que podrían conectar la Isla a Grecia después de la limpieza étnica con un genocidio contra el pueblo turcochipriota. Por supuesto que resistimos. Continuamos viviendo libre, independiente, honrada y dignamente en Chipre tras la intervención de Turquía en 1974”, subrayó.

Tatar declaró que ya no quieren volver al antes de 1974 en Chipre.

“Debe continuar la garantía efectiva y de facto de Turquía para que podamos vivir independiente y libremente”, concluyó.

Los restos mortales de los mártires fueron enterrados al son de los rezos.