Lula da Silva al salir de la cárcel: “No arrestaron a un hombre, Intentaron matar una idea”

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva salió caminando este viernes de la cárcel de Curitiba, capital del estado de Paraná al sur del país, tras 18 meses de estar preso por corrupción y lavado de dinero.

Cientos de seguidores recibieron al exmandatario y líder natural del Partido de los Trabajadores (PT) con consignas, aplausos y entonando el himno nacional de Brasil frente a la sede de la Policía Federal en Curitiba, donde permanecía en una sala adaptada de la Superintendencia de esa institución.

Lula se encontraba acompañado por su novia Rosángela da Silva, varios de sus alfiles políticos en el PT, y junto a su amigo y excandidato presidencial Fernando Haddad, quien ante la prohibición de aspirar a la presidencia de Lula, le sustituyó en la disputa por las elecciones del año pasado que a la postre ganó Jair Bolsonaro.

El juez brasileño Danilo Pereira Junior aceptó la liberación del expresidente alrededor de las cuatro de la tarde (hora de Brasil). Los abogados del exmandatario habían solicitado la medida de libertad este mismo viernes, a la luz de una decisión que había tomado el Supremo Tribunal el jueves, donde se dictó que las penas de prisión no pueden empezar a ejecutarse antes de que se agoten todos los recursos disponibles en la justicia brasileña.

Lula fue condenado en segunda instancia a ocho años y 10 meses de prisión por corrupción y lavado de dinero. Llevaba un año y medio encarcelado en Curitiba por estos delitos, aunque todavía quedaban apelaciones pendientes en tribunales superiores.

Desde que Lula fue arrestado, sus seguidores fueron ocupando un espacio en la misma calle donde estaba preso en Curitiba. Allí, le gritaban “buenos días”, “buenas tardes” y “buenas noches” todos los días. La cantidad de personas que han llegado este viernes ha aumentado desde la decisión del Supremo del jueves. Y fue en este sitio que Lula hizo su primero acto político a las afueras del centro de reclusión, en un escenario preparado momentos antes.

"Hace mucho tiempo que no veo un micrófono frente a mí", inició Lula, dándole las gracias a los que siempre estuvieron allí para apoyarlo. "Ustedes fueron el alimento de la democracia que yo necesitaba para resistir", dijo. El expresidente criticó la forma en que la justicia brasileña y la Fiscalía del país manejaron su caso y reiteró que es inocente de cualquier delito.

“No arrestaron a un hombre. Intentaron matar una idea”, afirmó. Volvió a criticar al fiscal Deltan Dallagnol y al exjuez y actual Ministro de Justicia Sergio Moro, que, según él, le condenaron sin pruebas. “El carácter y la dignidad no se compran”, agregó Lula.

El expresidente también mencionó al presidente Jair Bolsonaro, que aún no se ha pronunciado sobre la liberación del petista. “Quiero mostrar que el país puede ser mejor cuando no tiene un presidente que mienta tanto en Twitter”, afirmó.

Aunque esté fuera de la cárcel, una ley brasileña le impide ser candidato a cualquier cargo público porque ha sido condenado en dos procesos. Lula solo puede disputar una elección si su proceso es anulado por la justicia nacional. Según sus abogados, el expresidente viajará hacía el estado de Sao Paulo este mismo viernes y mañana sábado se prevé que participará en un mitin en su ciudad natal y residencia, São Bernardo do Campo.

Un mensaje compartido por las redes sociales y firmado por el "Comité Colectivo para la Democracia y Lula" instruye a los seguidores de Lula a preparar "sus pancartas, banderas, sombreros, carteles y flores" para recibir al líder petista en São Bernardo do Campo.

Lula fue arrestado el 7 de abril de 2018. Según la acusación habría recibido un apartamento en la playa de Guarujá, en Sao Paulo, como soborno de la constructora OAS, que a cambio supuestamente conseguiría contratos de la estatal Petrobras. No obstante, el exmandatario niega las acusaciones y dice haber sido condenado sin pruebas.

El abogado del expresidente brasileño, Cristiano Zanin, se reunió con Lula antes de pedir a la Justicia su liberación inmediata. Zanin afirma que la estrategia de la defensa sigue enfocada en que el Supremo Tribunal anule la condena con el argumento de una supuesta parcialidad del ex juez Sergio Moro, que decidió sobre el caso.

Los seguidores del actual presidente brasileño también preparan protestas en distintas ciudades en contra de la liberación de Lula.