En Medio de la Naturaleza (10/2015)

Machakheli, paraíso escondido, es una zona histórica y un valle extendido a lo largo del río Machakhlistskali entre Turquía y Geografía

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En Medio de la Naturaleza (10/2015)

En el programa de esta semana nos encontraremos en una aldea que está muchísimo alejado. Aquí es el lugar más profundo del corazón de la naturaleza. Su nombre es muy familiar como si estuviera muy cerca. Se sitúa en las fronteras de Turquía, pero está muy lejos, es muy misteriosa y es muy bella. Al mismo tiempo la aldea es muy tímida. No se aparece fácilmente dentro del valle ya que la flora cubre todas las aldeas en el valle. Aquí las personas se quedan “ciego de verde”. Hasta hace 10 años se necesitaba presentar una solicitud oficial antes de visitar la aldea. Además, no era suficiente el permiso, tenían que someterse al control de identidad de la gendarmería en la entrada de la aldea. Pero, ahora el único problema es la dificultad del camino. La característica más interesante de la aldea es que no hay un riesgo de penetrar en Georgia mientras pasean. Puede ser un poco extremo que la frontera pasa por la aldea. Aquí hay viviendas cuyas tres esquinas de su jardín tienen fronteras con Georgia.

Hay cinco aldeas en Machakheli perteneciente al distrito de Borchkha de Artvin, al noreste de Turquía. De hecho Machakheli es el nombre del valle, pero el nombre en georgiano de la aldea de Camili es Machakheli. Es decir se mezclan la una a la otra las culturas. No importa es que su nombre es Camili o Machakheli. Las aldeas de Düzenli, Efeler, Maral, Kayalar y Uğurlu son otros centros de asentamientos en el valle. Machakheli significa “muñeca y mano” en georgiano. La muñeca simboliza Camili y los dedos en la mano simbolizan las aldeas. Las partes altas del valle se quedan dentro de las fronteras de Turquía, y las bajas dentro de las fronteras de Georgia. El valle está rodeado por los montes de Karçal cuya altura alcanza 3500 metros. Las aguas procedentes de los lagos glaciales en las cuencas de los montes desembocan a Georgia animando a todo valle.

El valle es muy rico en la diversidad biológica. Por eso, este valle se convirtió en la primera zona turca añadida en el “Programa sobre el Hombre y la Biosfera” de la UNESCO. Cuando consideramos que existen 482 zonas de protección desde 102 países en el mundo, surge más la importancia de la diversidad biológica de la zona.

Las especies dominantes de árbol en la zona son haya y abeto. Aparte de estos dos árboles, son comunes también los árboles de castaño, carpe y tilo. La escasez de la población afecta positivamente la vida salvaje. El oso pardo, el chacal, la nutria y la rupicapra encabezan los animales dominantes en la región.

En el programa de esta semana caminamos hacia la Cascada de Maral, escondida en las profundidades de un valle en una geografía maravillosa. Necesitamos quedarnos al menos cinco días para reconocer mejor el valle. Anteriormente se hallaba solamente la casa de huéspedes de TEMA (La Fundación Turca para la Lucha contra la Erosión del Suelo, para la Reforestación y la Protección de los Hábitats Naturales, en turco). Pero hoy en día existen unos hospedajes en cada aldea. Al levantarnos temprano, visitamos la mezquita de madera en la aldea antes de comenzar nuestra caminata. El interior de esta mezquita de madera, construida en 1855, está lleno de tallas. Los bajorrelieves se esculpieron con gran cuidado tan que sobrepasan el mejor artista. Es imposible encontrar una diferencia entre las formas geométricas. La armonía de colores es maravillosa. Esta mezquita de madera tiene una historia. Se rumorea que el pueblo de Machakheli, que se queda en la parte del imperio otomano, pide ayuda a los otomanos para construir una mezquita. A pesar de que todavía se desconoce su razón, el otomano no envía dinero o no puede. Y los pobladores deciden construir sus propias mezquitas. Por supuesto que construyen la mezquita gracias a los árboles, el producto encontrado muchísimo en la zona.
La caminata dura 15 kilómetros en total. La primera etapa se compone de una cuesta de cerca de una hora. Las personas de esta zona son maravillosas al igual que la naturaleza. A veces subimos a veces bajamos a lo largo del camino. En la última etapa de la caminata desaparece de repente el cielo. Las ramas de los hayas esconden el cielo. Nos sentimos como si caminásemos en un túnel de árboles. El camino nos hechiza. Sobre las flores alrededores del camino están llenos de mariposas que se nos posan. Ahora estamos a punto de cansarnos. Pero tenemos que escalar un poco más. Al subir la cuesta, vemos una casa de manera a la derecha. Bajando este valle llegaremos a la Cascada de Maral, la esquina más escondida de este paraíso, con toda su elegancia y gloria. La inclinación de esta etapa, que se extiende al valle desde la cascada, es mucha escarpada. Las raíces de los árboles se convirtieron en escaleras por los visitantes. Comenzamos a bajar estas escaleras. Al final de las escaleras llegaremos a una llanura pequeña. A la izquierda vemos la Cascada de Maral con toda su elegancia y gloria que fluye de cerca de 40 metros de altura. Es un poco misterioso y estético. Este panorama maravilloso nos muestra otra vez más cómo el agua intenta formar a la Tierra. A partir de este punto, hay una inclinación un poco más escarpada, pero las escaleras nos ayudarán para la seguridad. Al bajar el valle, el aire caliente le sustituirá a un viento frío. También el agua es un poco frío. Los nadadores suelen a salir tiritándose del agua. No regresen de refrescarse en esta cascada maravillosa.

En el camino de regreso nos acompañarán mariposas, aves, lagartos y diversos animales. Nos sentiremos como si nos encontrásemos en un “paraíso engañoso”. Este valle extraordinario cuenta con muchos lugares que esperan para descubrirse.


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