El Ballet de España lleva a Bogotá el flamenco evolucionado

Gonzalo Domínguez Loeda

Bogotá, (EFE).- El Ballet Nacional de España (BNE) vuelve a Bogotá, una ciudad a la que trae la propuesta de su director Antonio Najarro de llevar el flamenco hasta un nuevo nivel siempre con un respeto reverente por sus bases.

Serán cuatro noches en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo en las que la compañía interpretará dos piezas de Zagúan y Alento, muy diferentes entre sí pero que muestran buena parte de la esencia del sello del BNE.

Todo ello con una propuesta en la que está cuidado "al máximo el detalle", con lo que se percibe "que hay un perfecto conocimiento de las bases y que se quiere evolucionar con un total respeto", comentó Najarro a Efe.

De ese modo, considera que el más purista del flamenco y de la danza no puede meterse porque "lo que hay es una evolución, una adaptación a la actualidad".

Para él, ese debe ser el objetivo de la danza tradicional española y así lo mostró en "Sorolla", basado en el pintor Joaquín Sorolla, en el que representó buena parte de los bailes populares del país ibérico.

En ese espectáculo plasmó buena parte de la perspectiva que tiene de la danza popular, sobre la que considera que hay "una visión obsoleta" puesto que para mucha gente está "ligada a la época del Franquismo".

En esta ocasión, el espectáculo comienza con "Zaguán", la primera parte del espectáculo cuya composición musical Najarro encargó a Jesús Torres, que "quería que fuera muy variada".

Por eso, invitó a cuatro coreógrafos diferentes, que son Marco Flores, La Lupi, Mercedes Ruiz y Blanca del Rey.

Destaca especialmente a Del Rey, sobre quien considera que es "una grandísima dama del flamenco de otra generación, de una generación anterior" a la que estuvo persiguiendo "durante mucho tiempo para intentar convencer" de que le permitiera al BNE hacer la coreografía.

Con la segunda parte, "Alento", busca transmitir "positivismo, energía y vitalidad".

Con él, Najarro asume "un gran riesgo porque era sacar un poco la danza clásica española o danza estilizada" con su propio lenguaje y salir del contexto habitual con una composición musical de Fernando Egozcue.

Él es un compositor argentino que ha acompañado a Najarro durante casi 10 años en muchas producciones.

A ello se suman "bailarinas vestidas con trajes de noche espectaculares, bailarines con cazadoras de cuero de terciopelo y plumas".

"Es sacar del contexto una visión muy actual, que el público joven se pueda sentir identificado y todo con mi sello como coreógrafo: números de grupos muy potentes con mucho movimiento, pasos a dos en el que se ve muchísimo el clásico que tienen los bailarines y una coreografía que estamos girando por todo el mundo con mucho éxito", añadió el director del BNE.

En su opinión, la danza debe "hermanarse con todas las artes", una premisa que sigue desde que está al frente del Ballet Nacional de España.

"Tenemos que abrir, apertura, asociarnos, vincular la danza española en sus cuatro estilos a todo, a la moda, al patinaje artístico. Llevo coreografiando mucho para patinaje artístico también y pienso que esa es la forma en la que debemos de dar visibilidad a la danza sobre todo para hacerla cercana", agregó Najarro.

A Bogotá llega la BNE con Najarro luego de una gira que les ha llevado a Nueva York y Miami, donde ha cosechado sonoros éxitos.

Sin embargo, ese mismo éxito no es tan reconocido en España, pese a que siempre cuelgan el cartel "no hay entradas".

En su opinión eso se basa en buena medida a que "falta un poco de concienciación".

"Hay que aprovechar la danza española y concienciarse de que en ella tenemos una vitrina, un tesoro español que hay que explotar", concluye el director del BNE.