Costumbres y Tradiciones de los Turcos (24/2014)

Los turcos siempre daban mucha importancia al agua y las instalaciones relacionas con ello. Por eso, data de tiempos muy antiguos la tradición de los “hamam”, quiere decir los baños turcos. La arquitectura de los baños turcos en Anatolia surgió en el siglo XII, poco después de la conquista de Anatolia por los selyúcidas. Los baños turcos y los rituales y tradiciones relacionados con ellos se transmitieron de una generación a otra convirtiéndose en un símbolo de la cultura turca. Los baños turcos que tenían más que una función, se nos aparecen como reflexiones de una cultura muy arraigada en Anatolia.

Se sabe que los turcos nómadas tenían baños en forma de tiendas de campaña con ruedas llamadas “çerge”. Las fuentes históricas indican que el Sultán Alaadin Keykubat de los selyúcidas salía a una guerra con una tienda de campaña denominada “Hamam-ı Seferi”. Al construir edificios religiosos y comerciales en las épocas de los selyúcidas y otomanos, se formaban primero los baños turcos para poder responder a las necesidades de bañarse. Los baños turcos establecidos por los turcos en Anatolia en los siglos XII y XIII disponían de características arquitectónicas peculiares.

Los baños turcos eran el elemento más importante de la arquitectura civil de la época otomana y una parte imprescindible de la vida cotidiana. Muchos complejos sociales en Estambul y también en otras partes tenían sus propios baños turcos. Siempre tenían un lugar importante en todas las zonas residenciales desde el pasado hasta el día de hoy. El primer baño turco de los otomanos se construyó en 1362 en Bursa por Orhan Bey. El primer baño turco en el área público se estableció en 1584 por la Sultana Nurbanu, la madre del Sultán Murat III, es el baño turco de Çemberlitaş. Dentro de poco tiempo se aumentó el número de estos baños turcos.

La arquitectura de los baños turcos refleja perfectamente el estilo de la época otomana. En la cultura turca los baños se dividen en dos partes, una para las mujeres y otra para los hombres. Una característica muy distinguida de los baños turcos es que las entradas de la parte para mujeres y la parte para hombres nunca están situadas en la misma calle. Esto es así para que no se sienten molestadas las mujeres al entrar y salir del complejo.

En la cultura turca los baños turcos no eran nunca lugares donde solamente se baña. Al mismo tiempo eran sitios donde se comía, se entretenía y se enteraba de los sucesos actuales. Lo que era una cafetería para los hombres, los baños turcos eran lo mismo para las mujeres. Aún hoy en día se usa la expresión de “esto sitio parece a un baño turco” refiriéndose a lugares muy llenos y ruidosos. Los baños turcos también servían a las mujeres de Anatolia de un instrumento para salir de casa ya que tenían una vida limitada fuera del hogar. Considerando también eso, cabe perfectamente decir que los que más aprovechaban los servicios de un baño turco eran las mujeres.

En el período otomano los baños turcos asumían tal misión que se convirtieron en una parte firme de la vida social. Las mujeres solían reunirse al menos una vez a la semana para ir todas juntas al baño turco. Se iba a las horas matutinas y se quedaba allí hasta por la tarde. Se pasaba casi el día entero en el baño turco. Los baños turcos eran un lugar social imprescindible para las mujeres de un barrio. Las preparaciones que se hacían a la hora de ir a un baño turco se convirtieron incluso en un ritual. Las preparaciones empezaban un día antes, se solía preparar diversas comidas y bebidas para tomárselo en el baño turco.

Es decir que en la cultura turca también el bañarse se transformó en un ritual. Primero las mujeres preparaban sus cestos que tenían una importancia especial por demostrar su estatuto en la sociedad. Estos cestos contenían materiales como jabón, peine, guante del baño, toallas y zuecos. El jabón se aceptaba como uno de los símbolos del estatuto en el baño turco porque se imprimía con estampillas de madera los iniciales del nombre de la familia en los jabones. Además las mujeres que invitaban a otras al baño turco mandaban a hacer sus propios jabones para dárselos a sus amigas.

Aunque hoy en día existe ya menos, antiguamente los baños turcos asumían otra función más muy importante en la vida social. Las madres que querían que se casaran sus hijos iban al baño turco para escoger a una novia adecuada. ¿Y por qué iban al baño turco y no a otro lugar para hacer eso? Es muy fácil la respuesta de eso ya que en el baño turco es posible ver a las chicas en su forma más pura, sin ropa y sin maquillaje pudiendo enterarse así de sus bellezas auténticas. Además las madres pudieron enterarse de la forma de actuar de las chicas y su amabilidad hacia otras personas.

Existen ciertas reglas en los baños turcos a las que tenían que obedecer tanto los visitantes como los empleados en ellos. Todo está ordenado, desde el momento que entran hasta el momento de salir, está determinado cómo hay que actuar en el baño turco, cómo se usan los materiales, hasta incluso donde colocarlos. Hay empelados en los baños turcos que les ayudan a lavarse. Las mujeres que ayudan a las señoras se llaman “natır” y los hombres que ayudan a los señores se llaman “tellak”.

A partir del siglo XVIII los baños turcos empezaban a llamar también la atención de los países occidentales con la influencia de los comerciantes, viajeros y embajadores. Muchos pintores occidentales pintaron cuadros de los baños turcos.

Algunas características acerca de los baños turcos también se reflejan en las expresiones del turco. A los lugares muy llenos y ruidosos se los asemeja a un “baño turco de mujeres”. Para referirse a la riqueza de una persona se dice que “tiene varios comercios y baños turcos”. Si un sitio es muy caloroso se dice que parece a un baño turco.

El pueblo de Anatolia vinculó con el baño turco también algunas ceremonias de entretenimiento como es el caso en el baño turco de la novia, el del novio, el de la circuncisión, de la madre que acaba de dar un parto y el baño turco de luto. Todo eso supone un ritual en relación con las fases importantes de la vida en la cultura turca. Aunque se enmendaron un poco los baños turcos, los rituales y tradiciones relacionados con ellos, todavía siguen preservando su existencia. Se conservaron hasta el día de hoy muchos baños turcos históricos de Estambul, como el de Çemberlitaş que hemos mencionado, y hay otros también en Anatolia, todos ellos están abiertos a la visita pública. A su vez los baños turcos también forman parte de complejos turísticos y los centros de spa.

Acaban de escuchar el programa preparado por la Docente Doctor Fatma Ahsen Turan del Departamento de Filología Turca de la Facultad de Letras de la Universidad Gazi en Ankara.