Más de 2.000 hectáreas de área forestal han sido calcinadas por los incendios en Australia

En el estado de Nueva Gales del Sur, cerca de 2 mil hectáreas de área forestal han quedado reducidas a cenizas debido a los virulentos incendios desde el pasado 5 de marzo

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Más de 2.000 hectáreas de área forestal han sido calcinadas por los incendios en Australia

En el estado de Nueva Gales del Sur (NSW) de Australia, más de 2.000 hectáreas de área forestal han quedado reducidas a cenizas debido a los incendios que comenzaron el pasado 5 de marzo y que aún no han sido completamente controlado.

Según la noticia de la BBC, los funcionarios de bomberos de Nueva Gales del Sur, en un comunicado, informaron que todavía no se ha podido controlar 10 de los 33 incendios que comenzaron debido al clima cálido en varias áreas, incluyendo la capital de Sídney.

En el comunicado se informó que los fuertes vientos hicieron que las llamas se propagaran rápidamente y que se hizo un llamado a la evacuación de los residentes en la zona afectada por el incendio.

Mientras que más de 2.000 hectáreas de bosque han quedado reducidas a cenizas en los incendios que aún no han sido completamente controlados, se ha advertido que las tormentas eléctricas en la zona podrían causar nuevos incendios, según reza el comunicado.

Según los primeros informes, no se ha informado de ninguna pérdida de vidas en el incendio, aunque se ha descubierto que algunas casas en la zona han sufrido daños.

El estado de NSW de Australia experimentó el lunes uno de los días más calurosos desde enero de 2021, ya que la temperatura del aire superó los 40 grados centígrados.

En septiembre de 2019, se produjeron incendios forestales sin precedentes en los estados de NSW, Queensland, Victoria y Australia del Sur, que duraron aproximadamente seis meses. 34 personas resultaron directamente afectadas por los incendios y otras 445 murieron debido a los efectos dañinos del humo.

Los incendios ,que pasaron a la historia del país como el "Verano Negro" (Black Summer), destruyeron más de 18 millones de hectáreas de tierra. 3.500 viviendas y 5.852 edificios resultaron quemados en la zona afectada, en tanto que muchos animales perecieron a raíz de los incendios.

 



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