El sufrimiento de la transformación global

La pandemia del nuevo tipo coronavirus originó un choque real para todo el mundo. Parece que este choque está más profundizado junto con las manifestaciones en EEUU. Según algunos es la crisis más detallada vista por la sociedad internacinoal a partir de la Segunda Guerra Mundial.

A pesar de que la crisis está relacionada con la salud pública global, aumentó otra vez las disputas del orden del mundo, uno de los asuntos más hablados de la política internacional desde hace mucho tiempo. Algunos consideran que la pandemia originará un nuevo orden mundial liderado por China, otros alegan que desatará la supresión del liderazgo de EEUU. Algunos dicen que la pandemia terminará la globalización, otros esperan que inicié un nuevo período en nombre de la colaboración global. Las estimaciones no están limitadas con estas.  Se perevé que la pandemia fortalecerá el nacionalismo a escala global, debilitará las redes comerciales  globales y originará cambios de régimen en distintos países.

No parece muy posible que no se influya la política internacional por este viento amplio de cambio. A pesar de esto es demasiado difícil alegar que la pandemia de coronavirus traerá consigo un cambio arraigado en el orden global. La crisis presente, más alla de ser un problema relacionado con la redistribución de la capacidad de fuerza global, surgió como una crisis que se encara la gobernanza global y continuó así. Probablamente esta crisis formará una presión más dura contra el proceso de transformación del orden global presente. Sin embargo, tras la pandemia de coronavirus el mundo no será testigo de una nueva Paz de China ni del alza de nuevo de la Paz Norteamericana. Al contrario  ambas fuerzas se debilitarán en la carrera que entraron uno a otros y así surgirá la oportunidad de un orden mundial más equilibrado. Más importante que esto, dependiente del contenido y el alcance de la lucha económica y geopolítica vivida entre EEUU y China, en el nuevo proceso el carácter general del sistema internacional y la competitividad geopolítica vivida en los subsistemas regionales serán diferentes.

La crisis a escala internacional se sentirá concretamente en la economía en forma de pérdidas y reducción. El proceso del mejoramiento y el vuelto a la normalidad en la economía global tardará según la fecha del término total de la pandemia.

Por otra parte la competitividad entre EEUU-China originará algunos reslutados jeopolíticos. La adaptación de una estrategía más agresora de EEUU contra China con una actitud cada vez más dura, la profundización de los problemas de seguridad y geopolíticos en la escala de  Asia-Pacífico.

China, de forma parecida, junto con la adaptación de la estrategía de acantonamiento otra vez puede equilibrar la estrategía de EEUU, aumentarán más las incerditumbres con el eje Asia-Pacífica. El ambiente global geopolítico, al final de esta competitivadad, se convertirá en una estructura más frágil.

La competitividad dura con el eje de EEUU-China afectará negativamente a otros subsistemas regionales. Por esta razón es bastante alta la probabilidad de vivir un ondeo geopolítico con la escala de la UE, relaciones Trans-Atlánticas, Oriente Medio y Asia del Sur. Pero todo esto no es suficiente qanra declarará el fin del orden mundial.

¿Cómo cambiará la pandemia de coronavirus al mundo? Esta pregunta está directamente relacionada con lo que ocurrirá en EEUU. Las líneas de falla que surgirán junto con las últimas manifestaciones debilitarán más el liderazgo global de EEUU. Se formó un plataforma nuevo de política con la influencia de coronavirus. Este plataforma mientras surge como las manifestaciones en contra del racismo en EEUU, en otras zonas puede surgir por otros motivos y puede extenderse.

*Programa preparado por el investigador y escritor Can ACUN de la SETA.