El Referéndum es una victoria por la democracia

El nuevo sistema gubernamental que entrará en vigor en noviembre de 2019 acabando los gobiernos débiles de coalición hará más resistente la democracia de Turquía y fortalecerá la división de poderes

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El Referéndum es una victoria por la democracia

Turquía hace un mes realizó un referéndum histórico y con una participación de récord como 85% aprobó con una tasa de ‘sí’, 51,4%, la moción de la enmienda constitucional incluyendo la aprobación del sistema gubernamental presidencialista. Lo que hace extraordinario esta votación fue que decidió por primera vez el pueblo su sistema de administración en el país no los golpistas en la historia moderna de Turquía.

El nuevo sistema gubernamental que entrará en vigor en noviembre de 2019 acabando los gobiernos débiles de coalición hará más resistente la democracia de Turquía y fortalecerá la división de poderes. Desde 1960 al menos 4 gobiernos electos fueron derrocados por el ejército. En el sistema parlamentario diseñado por los regímenes militares los gobiernos de coalición de vida corta debilitaban las organizaciones políticas y la economía separando en piezas la arena de política y abrían el frente de las intervenciones militares.   

Con el nuevo sistema presidencial, los presidentes turcos serán el jefe del ejecutivo y necesitarán la mayoría del pueblo para llegar al poder. Ante esto el sistema impedirá la ocupación de los derechos de los electos por parte de los golpistas. Mientras el nuevo sistema aumenta la autoridad del ejecutivo, ofrece las autoridades inmensas a la Asamblea. Por primera vez en la historia los diputados podrán interrogar las actividades de los presidentes y podrán convocar para las elecciones anticipadas para destituir a los presidentes. Mejor dicho el nuevo sistema gubernamental presidencialista de Turquía contiene las autoridades del presidente.

Recientemente fueron producidas muchas teorías de complot sobre la votación. El partido de oposición principal que recibió una nueva derrota, alegó que el resultado de la votación no refleja la voluntad nacional sin tener una prueba y recurrió al Consejo Supremo Electoral con la demanda de repetir el referéndum. Sus argumentos principales fue la invalidez de los votos que no tienen el sello sobre las envolturas que no fue dejado por los funcionarios de urnas. Irónicamente el mismo partido recurrió al Consejo Supremo Electoral en las elecciones de 2015 con la alegación de que los errores de los empleados de urnas no harían inválidos los votos. El Consejo Supremo Electoral como ocurrió por muchas veces desde 1984 en 2015 tenía la misma opinión con el partido de oposición.    

Cuando se considera la existencia de los representantes desde ambas partes en cualquier centro de votación, fue imposible de hacer las irregularidades. Aún los representantes de los partidos opositores aprobaron los sobres sin sello por muchas veces.

Por otro lado los observadores internacionales fueron una parte en la política turca y los informes declarados fueron mostrados como la prueba de la irregularidad en el referéndum por parte de los soportantes de la campaña de ‘No’ y por la prensa internacional. Fueron reveladas las fotos en los medios de comunicación social, en frente de las banderas de PKK que se considera como la banda terrorista por parte de Turquía y la Unión Europea.  

A pesar de todos estos ruidos Turquía cuya tradición constitucional se basa en los medios del siglo 19 tomó un paso gigante hacia la democracia más resistente y más fuerte. Ya debemos enfocarse en los asuntos más difíciles.

Antes del referéndum ocuparon la agenda las cuestiones sobre el futuro de las relaciones entre Turquía y la UE. Algunos países europeos mientras impidieron el encuentro de los ministros turcos con los electores turcos en los países donde residen unas partes que apoyaron la enmienda constitucional, dieron el cheque abierto a los que mantuvieron la campaña de ‘No’ incluyendo los miembros del PKK. Todos estos desarrollos redujeron la credibilidad de Bruselas ante Turquía.

Desde el referéndum los movimientos ultraderechistas en Europa, dicen a los ciudadanos turcos que regresen a su país. Así produce las cuestiones por el aspecto de la ruta del continente en el futuro. Los líderes europeos deben preguntar a sí mismos si deben separar su ruta con Turquía que tiene el segundo mayor ejército de la OTAN. Como declaró el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan queremos que Bruselas se acerque sinceramente al asunto del proceso de la adhesión total de Turquía. Después del tratado de refugiados pactado entre Turquía y la Unión Europea, los líderes europeos no cumplieron sus promesas. A pesar de esto los turcos continúan hospedando a 3 millones de sirios. Turquía se posiciona líder en la lista de los países que reserva porción a la ayuda humanitaria desde su ingreso nacional.

Por otro lado las tropas turcas de  operación especial liberaron cerca de 2 mil kilómetros cuadrados tomando desde las manos de los terroristas de DAESH bajo la coordinación del Ejército de Siria Libre. Otra fuerza de voluntarios formados por el ejército turco, lucha en contra de DAESH en la ciudad iraquí de Mosul. Sobre la estabilidad y paz que se llevaría al Oriente Medio, nuestros compañeros y aliados pueden confiarse en las promesas de largo período de Turquía.

El pueblo turco que votó a favor de la reforma constitucional, elimina el riesgo de la administración del país por los gobiernos de coalición, débiles, de corto plazo y sin concordancia. Debido a estas administraciones en el período de 1970 y 1990 hubo la caída económica.  

Cada país saca lecciones de la historia y se confronta con las dificultades originales. La una de las lecciones más importantes del siglo 20 por el pueblo turco es la realidad de que una estabilidad política es la fuerza empujadora del desarrollo. Millones de turcos votaron para una reforma que garantizará el futuro del país a lo largo de las generaciones.

 



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