La final de la Copa Libertadores se jugará el 8 o 9 de diciembre en el exterior

El partido se jugará afuera del territorio argentino, pero aún no se ha definido en qué país

1096256
La final de la Copa Libertadores se jugará el 8 o 9 de diciembre en el exterior

AA - La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunció que la final de la Copa Libertadores entre los clubes argentinos River Plate y Boca Juniors se jugará oficialmente entre el 8 y 9 de diciembre. 

Aún no se definió la sede ni la hora del cotejo, pero lo que sí es seguro es que se llevará a cabo afuera de Argentina ya que, según Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, “no están dadas las condiciones para que se juegue en Argentina de forma segura”.

Por su parte, Boca Juniors pidió oficialmente ser proclamado campeón sin jugar la final de la Libertadores. El equipo azul y oro envió una misiva a la Conmebol en la que indica que: “se resuelva la desclasificación del River Plate de la Copa Libertadores 2018 en los términos del Artículo 18, inciso I”. 

El Tribunal de Disciplina será la que defina si acoge el pedido de Boca, además del lugar y la hora del juego.

Aunque el partido se juegue, Boca está dispuesto a apelar una hipotética decisión del Tribunal a favor de River Plate y, en ese caso, acudirá al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) para que se le otorgue la razón y se le defina como campeón, independiente del resultado del partido.

El fallo del TAS no se conocería de manera expedita, por lo que probablemente haya que esperar algunos meses. Aunque cabe decir que lo mas probable es que el TAS no revierta lo ocurrido en el partido. 

La imagen del país suramericano se vio empañada a nivel global por cuenta de los desmanes ocurridos el pasado sábado en el marco de la final de la Copa Libertadores entre los clubes argentinos River Plate y Boca Juniors.

En horas previas al partido, el autobús en el que se movilizaban los jugadores de Boca fue recibido a pedradas por varios hinchas cuando estaba llegando al Estadio Monumental, en Buenos Aires.

Ante los ataques, la Policía lanzó gases lacrimógenos para contener a los hinchas pero el químico también resultó afectando a la nómina de Boca, la cual presentó síntomas de asfixia y picazón en la garganta, además de varias heridas leves, como cortaduras por los vidrios rotos de las ventanas del autobús.

Pablo Pérez, capitán de Boca, fue uno de los heridos. Lo atendieron en una clínica de Buenos Aires por una lesión en el ojo izquierdo y determinaron que tenía una úlcera en la córnea



Noticias relacionadas