La cumbre del G20 y el príncipe heredero de Arabia Saudí Mohamed bin Salman

Los líderes mundiales se reunieron en la cumbre del G20 celebrada en Argentina y se llevaron a cabo negociaciones de alto nivel.

En la cumbre marcada por las reuniones bilaterales, la guerra económica entre Estados Unidos y China, y la situación del príncipe heredero de Arabia Saudí Mohamed bin Salman, sospechoso de ordenar la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi asesinado en el consulado general saudí en Estambul, figuraban entre los asuntos más destacados del gran encuentro.

Tras la investigación exitosa de las autoridades turcas y la presión de la opinión pública mundial tras el asesinato de Khashoggi cometido en el consulado saudí en Estambul, las autoridades saudíes tuvieron que admitir el asesinato. Aunque se inició el juicio de los sujetos acusados de matar al periodista del The Washington Post por la justicia saudí, se está cuestionando por quién dio la orden de muerte.

De hecho, la CIA, al cabo de su investigación, filtró a la prensa que Mohamed bin Salman era la persona detrás del asesinato.

Mientras que la parte saudí reflejó el caso Khashoggi como entrometimiento de algunas autoridades, las pistas apuntan que el autor del asesinato de Khashoggi es el príncipe heredero de Arabia Saudí Mohamed bin Salman.

Mientras todo este proceso continuaba, el príncipe heredero saudí visitó primero los países árabes y luego se unió a la cumbre del G-20 en Argentina.

Mohamed bin Salman, quien visitó los emiratos y reyes en el mundo árabe recientemente se trasladó a Túnez, gobernado por la democracia, causando la protesta de las masas públicas. Los árabes protestaron de manera más fuerte la visita de Mohamed bin Salman a Túnez llevando las pancartas que acusaban al príncipe del asesinato.

Mohamed bin Salman, mientras asistía a la cumbre del G20 tras su visita a Túnez, prefirió quedarse en la Embajada saudí en Argentina. Cabe destacar que en Argentina se presentó una denuncia contra el príncipe heredero por el asesinato de Khashoggi y que la justicia argentina lo aceptó. Muchos líderes mundiales tuvieron cuidado de no estar en la misma imagen con el príncipe heredero durante su participación en la cumbre del G-20. Mohamed bin Salman, quien dirigió conversaciones bilaterales de baja intensidad, fue criticado fuertemente por el presidente francés Macron ante a las cámaras. Por otro lado, el presidente ruso Vladimir Putin posó sinceramente con el príncipe heredero Salman.

Tras la final de la cumbre del G20, se produjo un adelanto significativo en los Estados Unidos en materia del asesino de Khashoggi y Mohamed bin Salman. La CIA brindó un briefing especial a los principales miembros electos del Senado estadounidense sobre el asesinato de Khashoggi. Tras la reunión informativa celebrada a puertas cerradas, los senadores Corker y Graham declararon que no tienen preocupación de que Mohamed bin Salman es el responsable del asesinato de Khashoggi. Además, la justicia turca emitió una orden de arresto de dos colaboradores de Salman muestra que el círculo se ha vuelto más estrecho para él.

Otro tema importante de la cumbre del G20 fue la guerra económica en curso entre los Estados Unidos y la República Popular de China. Un gran desequilibrio entre la importación y exportación en el comercio con China molestó a la administración estadounidense, y el presidente norteamericano, Donald Trump, decidió imponer sanciones contra China en lugar de hacer un cambio estructural. La guerra económica entre los dos países se inició oficialmente cuando China respondió a EEUU imponiendo sanciones comerciales contra los bienes estadounidense. Es importante en este contexto que la economía china, que logró un crecimiento bastante grande, llegó a amenazar su posición en el mundo. El hecho de que muchas compañías estadounidenses empezaron a realizar producción en China aumentó la competencia entre dos países.